Trastorno de ansiedad
La recuperación es posible con un tratamiento adecuado, como la terapia de exposición, el entrenamiento de la atención y una serie de técnicas de control de la ansiedad que pueden ayudarte a controlar los síntomas. Puedes aprender las siguientes estrategias por ti mismo (utilizando libros o haciendo cursos, por ejemplo) o puedes consultar con un profesional capacitado. Manejo de la ansiedad Algunas de las opciones de manejo de los trastornos de ansiedad son: Aprender sobre la ansiedad El viejo adagio «el conocimiento es poder» se aplica aquí: aprender todo sobre la ansiedad es fundamental para la recuperación. Por ejemplo, la educación incluye el examen de la fisiología de la respuesta de «huir o luchar», que es la forma que tiene el cuerpo de enfrentarse a un peligro inminente. En el caso de las personas con trastornos de ansiedad, esta respuesta se desencadena de forma inapropiada ante situaciones que generalmente son inofensivas. La educación es una forma importante de promover el control de los síntomas. Mindfulness Cuando se siente ansiedad, una persona puede pasar una cantidad significativa de tiempo atrapada en pensamientos que provocan ansiedad. La atención plena nos guía para devolver nuestra atención al momento presente y desengancharnos de los pensamientos que pueden ser inútiles.
Cómo afrontar los ataques de ansiedad
La ansiedad es algo que todo el mundo experimenta de vez en cuando, pero para algunas personas puede llegar a ser omnipresente y excesiva. El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) se caracteriza por una preocupación persistente y excesiva.
Los pensamientos ansiosos e intrusivos pueden generar angustia y dificultar la superación de la situación. Por ejemplo, esta preocupación: «Mi novio va a romper conmigo». Se trata de un pensamiento intrusivo que, en realidad, es bastante normal que una persona tenga. Puede surgir de la nada o en respuesta a una situación concreta.
Sin embargo, una persona excesivamente ansiosa valoraría este pensamiento como muy significativo, revisaría todas las razones por las que este pensamiento podría ser cierto, trataría de reducir la ansiedad a corto plazo (fortaleciéndola efectivamente a largo plazo), y se estresaría mucho por ello.
Como resultado, la creencia se vuelve aún más significativa y se experimenta con mayor frecuencia e intensidad que en alguien sin un problema de ansiedad. Para superar la ansiedad, es necesario romper este círculo vicioso.
Una forma de superar la ansiedad es aprender a aceptar que no todos los pensamientos intrusivos son señales de una razón legítima para preocuparse. En pocas palabras, no todos los pensamientos son verdaderos. Por lo tanto, a menudo no es útil tratar de refutar las creencias.
Cómo vencer el miedo
Tener sentimientos ocasionales de ansiedad es una parte normal de la vida, pero las personas con trastornos de ansiedad experimentan ansiedad, miedo, terror y pánico frecuentes y excesivos en situaciones cotidianas. Estos sentimientos no son saludables si afectan a su calidad de vida y le impiden funcionar con normalidad.
Si la ansiedad afecta a su vida y a sus relaciones, debe acudir a su médico. Su proveedor puede ayudarle a descartar cualquier problema de salud física subyacente antes de acudir a un profesional de la salud mental.
Es posible que sus preocupaciones no desaparezcan por sí solas y que empeoren con el tiempo si no busca ayuda. Acuda a su médico o a un profesional de la salud mental antes de que su ansiedad empeore. Es más fácil de tratar si buscas ayuda a tiempo.
Cómo lidiar con la ansiedad escolar
Cada vez más, ¿te encuentras luchando contra los sentimientos de preocupación? ¿Te sientes cada vez más ansioso y tenso? ¿Te obsesionas con cosas que pueden o no suceder? Si es así, puede ser uno de los millones de personas que sufren ansiedad.
Otros acontecimientos que cambian la vida también pueden aumentar la ansiedad, como el estrés financiero, los problemas de salud como los ataques al corazón o las lesiones que afectan a la movilidad, o la muerte de un cónyuge o amigo. A veces, ciertas situaciones, como los grandes entornos sociales o los ambientes ruidosos o desconocidos, pueden provocar ansiedad.
«La ansiedad es muy tratable, pero es posible que los hombres no quieran hablar de ella y crean que pueden ocuparse del problema por sí mismos», dice el Dr. Cremens. «Pero los hombres no deben tomar su situación a la ligera, ya que la ansiedad puede tener un impacto duradero en su vida».
La ansiedad también puede desencadenar ataques de pánico, caracterizados por un ritmo cardíaco acelerado, sudoración excesiva y problemas para respirar. Los síntomas suelen remitir al cabo de un rato o si uno se aleja del entorno o la situación estresante. La ansiedad también puede dificultar el mantenimiento de un estilo de vida saludable. Puede estar menos motivado para hacer ejercicio y es más probable que aumente su consumo de alimentos ricos en grasas y azúcares y de alcohol.