Los radiadores son de gas o eléctricos
Una de las preguntas más frecuentes sobre la calefacción del hogar es si elegir un sistema alimentado por gas o por electricidad. No hay una respuesta definitiva, ya que depende en gran medida del estilo de vida y las circunstancias personales, pero en este artículo exponemos las ventajas y desventajas de la calefacción de gas y la eléctrica. Esperamos que esta información le ayude a decidir cuál es la mejor opción para usted.
Otro método de calefacción que merece la pena mencionar es el de doble combustible. Se trata de un sistema de calefacción que puede funcionar con dos fuentes de energía diferentes, como la electricidad, el gas, la energía eólica o la energía solar.
En cuanto a nuestros clientes, lo más habitual es que elijan toalleros de doble combustible para sus baños. Un toallero de doble combustible está conectado a su sistema de calefacción central y puede encenderse normalmente con todos los demás radiadores de su casa. También está conectado al suministro de electricidad para que pueda encender el toallero independientemente del sistema de calefacción.
Esta flexibilidad se utiliza sobre todo en verano, cuando la temperatura puede ser demasiado cálida para justificar el encendido de toda la calefacción, pero es necesario secar las toallas húmedas. El toallero puede encenderse en la red eléctrica el tiempo suficiente para secar una toalla sin la molestia o el gasto de encenderlo todo.
Calentadores eléctricos
Algunos propietarios de viviendas tienen dificultades para elegir entre instalar una caldera de gas o un termo eléctrico. Aquí le ayudaremos a entender cómo funcionan ambos tipos de calderas y le explicaremos algunos de sus principales pros y contras.
Una caldera de gas es un sistema de calefacción que quema combustible de gas para calentar el agua de su casa. Esta agua caliente se transporta a través de tuberías a los radiadores para proporcionar calefacción, y a un cilindro o directamente a los grifos para proporcionar agua caliente (dependiendo del tipo de caldera instalada).
Las calderas de gas pueden funcionar con gas natural o con gas licuado de petróleo (GLP). Las calderas de gas natural reciben el combustible de una red subterránea, mientras que las calderas de GLP tienen el gas almacenado en botellas o cilindros, que deben ser reemplazados regularmente.
A diferencia de las calderas de gas, las eléctricas utilizan la electricidad para calentar el agua que se suministra a los grifos, las bombonas y los radiadores. Estos sistemas pueden tener los mismos tipos de calderas que las de gas, por lo que también existen calderas eléctricas mixtas.
El funcionamiento de las calderas de gas suele ser menos costoso. Por kilovatio-hora, el gas puede ser hasta 4 veces más barato que la electricidad*. Según USwitch, el gas natural es la opción más barata disponible para los consumidores, por lo que instalar una caldera de gas en su casa podría ser más barato a largo plazo**.
Caldera eléctrica
Sin embargo, en los últimos años, la popularidad de la calefacción de gas ha comenzado a disminuir, como resultado de una mayor atención a la eficiencia energética y a los combustibles fósiles, la instalación de calefactores eléctricos en las nuevas construcciones y el hecho de que cada vez más personas desean alejarse de los sistemas de calderas que requieren un mantenimiento regular. Mientras que la calefacción central de gas sigue siendo definitivamente el «estándar» en todo el país, estamos viendo más hogares que nunca se calienta con sistemas eléctricos.
Aquí, en Great Rads, almacenamos principalmente radiadores tradicionales, por lo que puede esperar que nuestra respuesta sea definitiva (aunque también tenemos una gama de radiadores eléctricos). Sin embargo, cuando se trata de la clásica pregunta «¿qué es mejor, la calefacción de gas o la eléctrica?», no hay una respuesta clara que sirva para todos. Déjenos explicarle.
Los radiadores eléctricos frente a la calefacción central de gas es una batalla a la que muchos se enfrentan a la hora de calentar su casa, pero la mayoría ya tendrá instalada esta última, y quitarla y cambiarla es un trabajo considerable. Para los propietarios de grandes viviendas con poco o ningún presupuesto, a menudo se trata de «más vale prevenir que curar». Invertir en una caldera más eficiente desde el punto de vista energético en lugar de reformar todo el sistema. Si la vivienda no está conectada a un sistema de gas, la instalación de calefactores eléctricos puede ser rápida, barata y sencilla, ya que no hay que tener en cuenta la fontanería ni las tuberías ocultas.
¿Es mejor usar electricidad o gas?
Los radiadores eléctricos se están convirtiendo en una alternativa popular para calentar el hogar. Algunos pueden asociar la calefacción eléctrica como un método anticuado, sin embargo, los avances de la calefacción eléctrica en los últimos años han sido notables. Hemos elaborado la siguiente guía para ofrecerle una visión general de ambos tipos de calderas, incluyendo los pros y los contras de cada una, para ayudarle a decidir cuál es el mejor tipo de calefacción para su hogar.
Hay algunas diferencias entre los sistemas de calefacción eléctrica y de gas que podrían determinar cuál es el más adecuado para su hogar. Los sistemas de calefacción de gas suelen basarse en el calentamiento del agua mediante la quema de combustible (gas natural, GLP o petróleo) en una caldera. El agua circula por los radiadores o las tuberías de la calefacción por suelo radiante y, a medida que los suelos o los radiadores se calientan, calientan el aire de la habitación.
Por otro lado, los sistemas de calefacción central eléctrica se basan en sistemas de calefacción independientes en cada habitación, como un ventilador enchufable, un calefactor de barra o una red más compleja de calefactores de almacenamiento que funcionan con electricidad en horas bajas. Con los avances en la tecnología moderna de calefacción eléctrica, los sistemas de calefacción central eléctrica se están convirtiendo en una alternativa popular a la calefacción central de gas para el hogar.