Poner agua en la cera de las velas
Depilarse en casa puede ser una tarea desalentadora para los novatos, y se cometerán errores. Sin embargo, los beneficios son enormes: ahorro en las facturas del salón de belleza, comodidad y una piel suave en cuestión de minutos. Con un poco de práctica y técnica, serás una experta en depilación en casa en poco tiempo. Para ayudarte en tu camino, aquí tienes algunos de los errores de depilación más comunes (¡con sus soluciones!) que vemos constantemente.
Lavar la piel: Si utilizas una cera a base de azúcar, lávate la piel antes de depilarte. La cera de azúcar es soluble en agua, y no le gustan los aceites residuales en la piel. Una piel limpia y seca ayudará a que la cera se adhiera al vello para obtener los mejores resultados de depilación.
No te laves la piel: Si utilizas una cera a base de resina, no te laves la piel antes de depilarte. Las ceras a base de resina son solubles en aceite. En realidad, necesitas que esa capa de aceites naturales de la piel permanezca. Esto reduce las molestias, ya que la cera se adhiere menos a la piel, pero sigue agarrando y eliminando el vello sin problemas. No te estreses demasiado si te has lavado la piel, pero en ese caso es muy recomendable utilizar un poco de talco o polvos suaves para dar esa capa de protección entre la piel y la cera.
Cómo sacar el agua de la cera derretida
Tu escapada aromática ha concluido con tu vela inspirada en el destino. Debes hacer las maletas y volver a casa. Pero… ¡puedes llevarte un recuerdo! Deja que tu recipiente descubra la otra vida quitando la cera de la vela, deshaciéndote de la etiqueta y probando nuevas formas de reutilizar tu tarro con esta guía.
Una vez que hayas derretido y retirado la cera, puedes limpiarla con una toalla de papel mientras el vaso está todavía caliente. Asegúrate de haber quitado la mecha. Nuestras velas no utilizan ningún tipo de pegamento o aditivo para mantener la mecha en su lugar, por lo que debería salir con cualquiera de los métodos mencionados. Para cualquier residuo persistente, puede humedecer la toalla de papel con agua caliente y un poco de jabón para lavar la cera.
Si se sustituye el agua por agua fría, ¿qué pasará con la cera?
Aunque fundir la cera puede parecer relativamente sencillo, es quizás uno de los aspectos más peligrosos de la fabricación de velas. Observando algunas precauciones de seguridad, podemos evitar muchos de los peligros que existen en la fabricación de velas.
1. Tenga siempre a mano un extintor. Revise las instrucciones del extintor para familiarizarse con su correcto funcionamiento. Es de esperar que nunca tenga que utilizarlo, pero si lo necesita, no tendrá tiempo de leer las instrucciones. En el caso de pequeños incendios de cera, puede utilizar algo como la tapa de una olla para sofocar el fuego. Nunca utilice agua para apagar un fuego de cera. La cera líquida se comporta de forma muy parecida al aceite y, por lo tanto, debe tratarse como un incendio de aceite.
2. NUNCA DEJES LA CERA DERRETIDA SIN VIGILANCIA. Puede parecer que la cera tarda mucho en pasar de sólida a líquida. Pero una vez que se haya licuado, la temperatura aumentará bruscamente. Acostúmbrese a controlar constantemente la temperatura de su cera. Si esa cera alcanza el punto de inflamación, los vapores producidos son extremadamente inflamables. El punto de inflamación de la cera suele estar por encima de los 300 °F. Nunca deje que su cera supere los 250 °F.
Cómo eliminar el agua de la cera de las velas
Cuando se quema una vela, al final queda menos cera de la que había al principio. Esto se debe a que la cera se oxida, o se quema, en la llama para producir agua y dióxido de carbono, que se disipan en el aire alrededor de la vela en una reacción que también produce luz y calor.
La cera de las velas, también llamada parafina, está compuesta por cadenas de átomos de carbono conectados y rodeados de átomos de hidrógeno. Estas moléculas de hidrocarburo pueden arder completamente. Cuando se enciende una vela, la cera que está cerca de la mecha se funde en un líquido.
El calor de la llama vaporiza las moléculas de cera y éstas reaccionan con el oxígeno del aire. A medida que la cera se consume, la acción capilar atrae más cera líquida a lo largo de la mecha. Mientras la cera no se derrita lejos de la llama, ésta la consumirá por completo y no dejará cenizas ni residuos de cera.
Tanto la luz como el calor se irradian en todas las direcciones desde la llama de una vela. Aproximadamente una cuarta parte de la energía de la combustión se emite en forma de calor. El calor mantiene la reacción, vaporizando la cera para que pueda arder, fundiéndola para mantener el suministro de combustible. La reacción termina cuando no hay más combustible (cera) o cuando no hay suficiente calor para fundir la cera.