Definición de embalaje
El embalaje de sus productos suele ser necesario para transportarlos y llevarlos al mercado, pero también es una gran oportunidad para aumentar las ventas. Según una encuesta reciente, el 72% de los consumidores afirma que el diseño del envase influye en sus decisiones de compra. Si no presta suficiente atención a su envase, está perdiendo ventas potenciales y oportunidades de promocionar su marca. Exploremos cómo el envase del producto puede afectar a las ventas y por qué es tan importante.
¿Es importante el envase del producto? Sin duda. El envase desempeña numerosas funciones esenciales para las empresas de hoy en día y sus clientes, y tiene varios papeles prácticos que desempeñar, así como funciones relacionadas con el marketing, las ventas y el conocimiento de la marca.
Uno de los papeles funcionales importantes que desempeña el envase es la protección de los productos durante el transporte y hasta el momento en que el cliente abre el paquete. Si el producto está dañado cuando el cliente lo recibe, su percepción de la empresa también se verá perjudicada, y probablemente tendrá que sustituir el producto o devolverle el dinero. El envase también debe ser fácil de abrir, y el diseño del envase debe facilitar la extracción del producto del envase, ya que esto contribuye a mejorar la experiencia del cliente.
Envasado de alimentos
El diseño del envase de los productos es una parte importante del proceso de comercialización. Esta lección explora el proceso, los tipos de envase de los productos y por qué es importante que las empresas dediquen tiempo a envasar los productos de la forma adecuada.
Definición del embalajeCassandra trabaja en una empresa de telefonía móvil. Su trabajo consiste en supervisar el diseño del embalaje de los teléfonos móviles de su empresa. El embalaje cumple diferentes funciones para los productos. El envase tiene la función práctica de ayudar a almacenar, manipular, transportar y exponer el producto. El envase también es un medio para comercializar los productos. Por último, el envasado también implica la agrupación, es decir, el empaquetado de productos relacionados entre sí.
Definición de envase por diferentes autores
El envase es el protector del producto en su interior. Protege el producto de impactos físicos como golpes, mojaduras y magulladuras. El envase permite que el producto llegue al consumidor de la forma más económica posible y facilita su almacenamiento. Otra función importante es proporcionar al consumidor facilidad de elección y uso con la información que contiene. El peso, el precio, la fecha de producción, la fecha de caducidad, los ingredientes, el nombre de la empresa productora y los detalles de uso escritos en el envase proporcionan una gran comodidad al vendedor y al consumidor.
Con el desarrollo de la era moderna, la disminución del tamaño de las familias y el aumento del número de hogares unipersonales, se ha incrementado la producción de envases con porciones especiales. Se prefieren los productos envasados porque la gente tiene poco tiempo para comer, beber y comprar en el rápido ritmo de hoy en día y estos productos son fáciles de usar y transportar.
¿Es necesario el envasado?
Los primeros envases utilizaban los materiales naturales disponibles en la época: cestas de juncos, odres (bolsas de bota), cajas de madera, vasos de cerámica, ánforas de cerámica, barriles de madera, bolsas tejidas, etc. Los materiales procesados se utilizaron para formar envases a medida que se desarrollaban: primero los vasos de vidrio y de bronce. El estudio de los envases antiguos es un aspecto esencial de la arqueología.
El primer uso registrado del papel para embalar se remonta al año 1035, cuando un viajero persa que visitaba los mercados de El Cairo, en el Egipto árabe, observó que las verduras, las especias y la ferretería se envolvían en papel para los clientes después de su venta[3].
El uso de la hojalata para el envasado se remonta al siglo XVIII. La fabricación de hojalata fue durante mucho tiempo monopolio de Bohemia; en 1667, Andrew Yarranton, ingeniero inglés, y Ambrose Crowley llevaron el método a Inglaterra, donde fue perfeccionado por ferreteros como Philip Foley[4][5] En 1697, John Hanbury[6] tenía un tren de laminación en Pontypool para fabricar «Pontypoole Plates»[7][8] El método que allí se puso en práctica de laminar las planchas de hierro por medio de cilindros permitía producir planchas negras más uniformes que con la antigua práctica del martilleo.