Cómo calcular el margen de beneficios
Los ratios de rentabilidad son una medida de la eficiencia con la que se gestiona y dirige una empresa. Más que cualquier otro tipo de ratio, los ratios de rentabilidad proporcionan a los propietarios y gestores información sobre la capacidad de una empresa para utilizar sus recursos para generar beneficios.
En el caso de una pequeña empresa privada, este ratio suele oscilar entre el 3 y el 7%, pero, al igual que muchos otros ratios que hemos analizado, varía en función del sector. Los comercios minoristas suelen tener un ratio de beneficio neto sobre ventas de entre el 2 y el 4%, pero otros sectores, como el sanitario, tienen ratios de hasta el 15%. Cuando las empresas ven caer su ratio de beneficio neto sobre ventas, suelen adoptar medidas drásticas de reducción de costes. Este no es siempre el mejor enfoque, ya que muchas veces las medidas de reducción de costes tienen un impacto negativo en la salud general y el futuro de la empresa. Más bien, las empresas deberían observar su margen bruto en comparación con empresas similares o con su sector. Si sus ventas brutas son comparables, entonces tiene sentido que la empresa investigue qué parte de sus operaciones está llevando menos ingresos a la línea de fondo (beneficio neto).
Margen de beneficio neto
Los ratios de rentabilidad miden la capacidad de una empresa para generar beneficios en relación con las ventas, los activos y los fondos propios. Estos ratios evalúan la capacidad de una empresa para generar ganancias, beneficios y flujos de caja en relación con alguna métrica, a menudo la cantidad de dinero invertido. Destacan la eficacia de la gestión de la rentabilidad de una empresa.
Algunos ejemplos comunes de ratios de rentabilidad son el rendimiento de las ventas, el rendimiento de la inversión, el rendimiento de los fondos propios, el rendimiento del capital empleado (ROCE), el rendimiento del capital invertido en efectivo (CROCI), el margen de beneficio bruto y el margen de beneficio neto. Todos estos ratios indican el rendimiento de una empresa en la generación de beneficios o ingresos en relación con una determinada métrica.
Los distintos ratios de rentabilidad ofrecen diferentes perspectivas útiles sobre la salud financiera y el rendimiento de una empresa. Por ejemplo, los ratios de beneficio bruto y de beneficio neto indican lo bien que la empresa está gestionando sus gastos. El rendimiento del capital empleado (ROCE) indica si la empresa utiliza el capital empleado para generar beneficios. El rendimiento de la inversión indica si la empresa está generando suficientes beneficios para sus accionistas.
Cómo saber si una empresa es rentable a partir del balance
Cuando esta relación es estable, puede utilizarse para prever los beneficios futuros una vez que se ha realizado una estimación de las ventas futuras. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la relación varía debido a los cambios en los precios, la combinación de productos y los componentes de los gastos. Por lo tanto, resulta útil un examen detallado de las relaciones entre los componentes de gasto de la cuenta de resultados y las ventas.
A continuación se presenta una típica cuenta de resultados con componentes. Los ingresos suelen ser la partida clave de una cuenta de resultados, y el nivel de muchas partidas de gastos está directamente relacionado con el volumen o los ingresos. En The Distributing Company, el coste de las mercancías vendidas es el mayor gasto individual. Ha variado entre el 41,3% y el 44,5% de los ingresos totales. Después de que el coste de las ventas alcanzara su punto máximo en 20X4, la dirección aparentemente puso los costes bajo control en 20X5.
Para la mayoría de las empresas, los cambios en los porcentajes de margen bruto y beneficio neto son elementos importantes para el análisis. En el caso de una operación de servicios, como una empresa de taxis, los ratios son diferentes. Para la empresa de taxis, los sueldos y salarios, el combustible y los gastos de mantenimiento podrían ser las partidas más importantes para el análisis.
Cálculo de la rentabilidad
Saber cómo funciona la rentabilidad de nuestra empresa es muy importante para entender qué recursos estamos utilizando correctamente y cuáles se están desperdiciando. Debemos optimizar el tiempo que dedicamos a cada tarea para aumentar nuestra rentabilidad.
La rentabilidad es uno de los indicadores financieros más importantes para una empresa ya que permite conocer el beneficio que se obtiene después de haber invertido. Podríamos decir que es la capacidad que tiene una empresa para generar beneficios o ingresos.
La rentabilidad es muy importante para hacer comparaciones entre empresas o proyectos de inversión ya que permite conocer los riesgos y la capacidad de generar un retorno de la inversión. Ambos tipos de rentabilidad (la económica y la financiera que se describirá más adelante) permiten detectar problemas y pensar en estrategias para generar beneficios o identificar si se están desperdiciando recursos.
– La rentabilidad económica se refiere a los beneficios que obtiene una empresa por haber realizado una determinada inversión. También suele describirse como la capacidad que tienen los activos para obtener ingresos. Como aquí se consideran todos los activos, este tipo de rentabilidad incluye también los préstamos. La rentabilidad económica suele expresarse en porcentajes.