El rojo y el gris hacen qué color
Aprender a mezclar varios grises, es importante en nuestro mundo de la pintura. Necesitamos colores desaturados o grises que den a nuestros ojos lugares de descanso tranquilos. Estos maravillosos colores también ayudan a hacer que nuestros colores más intensos o saturados canten. ¿Qué quiero decir con GRIS?
Me refiero a los grises que llevan un matiz, como un verde-gris o un azul-gris. También me refiero a un gris que se inclina hacia un gris cálido (tiene un poco de marrón) o un gris frío (tiene un poco de azul).
Cuando empiezo a mezclar grises, siempre me pregunto: «¿Cuál es el color opuesto a mi color base?». Como sabes, el opuesto del morado es el amarillo. Hay básicamente dos amarillos disponibles para nosotros. Son el amarillo verdoso y el amarillo anaranjado. ¿Qué amarillo dará lugar al gris que estoy buscando? Mira el vídeo de abajo para encontrar la respuesta.
La pintura gris parece púrpura
Los colores imposibles son colores que no aparecen en el funcionamiento visual ordinario. Diferentes teorías del color sugieren distintos colores hipotéticos que los humanos son incapaces de ver por una u otra razón, y en la cultura popular se crean habitualmente colores ficticios. Aunque algunos de estos colores no tienen base en la realidad, fenómenos como la fatiga de las células cónicas permiten percibir colores en determinadas circunstancias que no se percibirían de otro modo.
El proceso de oposición al color es una teoría del color que afirma que el sistema visual humano interpreta la información sobre el color procesando las señales de las células de los conos y los bastones de forma antagónica. Los tres tipos de células de cono tienen cierto solapamiento en las longitudes de onda de la luz a las que responden, por lo que es más eficiente para el sistema visual registrar las diferencias entre las respuestas de los conos, en lugar de la respuesta individual de cada tipo de cono. La teoría del color oponente sugiere que hay tres canales oponentes:
Las respuestas a un color de un canal oponente son antagónicas a las del otro color, y las señales de salida de un lugar de la retina pueden contener uno o el otro, pero no ambos, para cada par oponente.
El naranja y el gris hacen qué color
Si eres un artista, parte de tu trabajo consiste en experimentar con diferentes colores y diseños para ver qué pasa. Sin este aspecto vital de tu proceso creativo, no podrás ampliar tus horizontes y descubrir cosas nuevas que te ayuden a mejorar tus diseños.
Una de las formas más puras de experimentación es mezclar diferentes colores. Ya sea con pintura, acuarela o cualquier otra forma de arte, la mezcla de colores es una forma fantástica de aumentar tu paleta de colores general y mejorar tu trabajo.
Hoy nos vamos a hacer la pregunta «¿qué color hacen el verde y el morado?». Se trata de dos tonalidades que normalmente no se mezclan, por lo que puede ser tan fascinante ver lo que ocurre cuando lo hacen. No sólo vamos a hablar de lo que ocurre, sino que también veremos cómo se relaciona con el color y el diseño en general.
Se trata de un método por el que podemos ordenar todos los diferentes tonos y matices en una forma organizada. La rueda de color nos permite entender la relación entre cada tono y cómo pueden interactuar entre sí.
¿De qué color son el morado y el gris?
¿Cómo se hace el gris? El gris se considera un color neutro o acromático y puede crearse combinando varias cantidades de blanco y negro. Sin embargo, el gris, y varios tonos de gris, también pueden crearse utilizando colores complementarios o primarios. Aunque no sea el color favorito de muchos, tiene sus usos. En la pintura, el gris no es sólo un color aburrido, sino que puede añadir una enorme profundidad al influir en las sombras y contrastar la oscuridad y la luz. También puede utilizar el gris para pintar sus paredes, lo que podría añadir un aspecto elegante y sofisticado y un medio para crear contraste o llamar la atención cuando se combina con otros colores. Entremos ahora en más detalles y hablemos de los colores que componen el gris.
En el pasado, muchos campesinos y otras personas más pobres solían vestir con lana sin teñir, que es gris. Siguiendo con la moda, el negro, el gris y el blanco se hicieron populares durante el Renacimiento y el Barroco, concretamente en Italia, España y Francia. Durante esta época, el gris también se utilizó en la pintura. Destaca en este caso una técnica pictórica denominada grisalla, que consiste en trabajar con colores monocromos grises, sobre todo en piezas de escultura íntima. El gris también se utilizaba, y se sigue utilizando, como color de fondo para los tonos de la piel, utilizado para crear reflejos.