Peligros del agua con bromo
El cloro es un gas venenoso de color amarillo verdoso. Tiene un olor penetrante e irritante. Es un producto químico muy corrosivo y peligroso. El cloro no es inflamable, pero puede reaccionar de forma explosiva o formar compuestos explosivos con muchos productos domésticos comunes como el vinagre o el amoníaco.
El cloro es uno de los productos químicos más fabricados en Estados Unidos. El cloro se suele mezclar para fabricar productos como la lejía de uso doméstico o el producto de choque para piscinas. Se utiliza para eliminar las bacterias nocivas del agua potable. Se utiliza como parte del proceso de saneamiento de las aguas residuales industriales y del alcantarillado. El cloro también se utiliza para fabricar pesticidas, cauchos sintéticos, refrigerantes, papel y telas.
El cloro es un desinfectante seguro y eficaz cuando se utiliza adecuadamente. Los síntomas de la intoxicación por cloro varían en función de la cantidad de cloro a la que se expone una persona, la forma en que se expone, la duración de la exposición y si el producto químico se inhala, se toca o se ingiere. Los cuerpos de las personas responden de forma diferente a la exposición al cloro. Las personas con enfermedades pulmonares o cardíacas preexistentes pueden ser especialmente sensibles al cloro.
Precauciones de seguridad con el cloro
Nota para el lector: Esta hoja informativa está destinada a proporcionar información general y educación sobre un agente químico específico. Para obtener información sobre la preparación y la respuesta (por ejemplo, para los primeros en responder y el personal médico de emergencia), consulte los siguientes recursos del Departamento:
El cloro es una sustancia química utilizada en la industria y en los productos de limpieza del hogar. El cloro se encuentra entre los diez productos químicos de mayor volumen fabricados en los Estados Unidos. A temperatura ambiente, el cloro es un gas. Tiene un color amarillo verdoso y un olor penetrante e irritante similar al de la lejía. Normalmente, se presuriza y se enfría para su almacenamiento y envío como un líquido de color ámbar. El cloro no se incendia fácilmente, pero puede combinarse con otras sustancias comunes para formar compuestos explosivos.
El cloro tiene diversos usos. Se utiliza para desinfectar el agua y forma parte del proceso de saneamiento de las aguas residuales y los residuos industriales. En la producción de papel y tela, el cloro se utiliza como agente blanqueador. También se utiliza en productos de limpieza, incluida la lejía doméstica, que es cloro disuelto en agua. El cloro se utiliza en la preparación de cloruros, disolventes clorados, pesticidas, polímeros, cauchos sintéticos y refrigerantes.
Efectos a largo plazo del cloro en la salud humana
El cloro es un potente desinfectante y agente blanqueador. Tanto en forma de gas como de líquido, es tóxico y extremadamente peligroso. La exposición puede provocar la muerte. Los trabajadores deben tomar todas las precauciones posibles cuando trabajen con cloro o cerca de él.
El cloro gaseoso tiene un olor fuerte y penetrante. En altas concentraciones tiene un color amarillo verdoso. En concentraciones menores es incoloro. Tanto la forma líquida como la gaseosa del cloro son peligrosas, pero la mayoría de las exposiciones se producen por el gas.
La exposición al cloro puede ser mortal. El mayor peligro al trabajar con cloro es una fuga de gas. Como es más pesado que el aire, el gas se deposita en lugares bajos y empieza a llenar una habitación. Si se expone al gas, los trabajadores deben salir de la zona inmediatamente y buscar primeros auxilios.
La forma más eficaz de reducir el riesgo de exposición al cloro es eliminar la fuente de exposición. Si eso no es posible, hay otros controles de riesgo que se pueden utilizar. Estos deben identificarse en su plan de control de la exposición. A la hora de elegir los controles de riesgo, empiece por plantearse las preguntas de los siguientes pasos. Los pasos se enumeran por orden de eficacia.
Efectos del cloro sobre la salud
Actualmente, más de 2.700 instalaciones en todo el país almacenan grandes cantidades de gas cloro tóxico, lo que pone a millones de estadounidenses en riesgo de sufrir graves daños en caso de explosión o fuga. En los últimos 15 años, en estas instalaciones se han producido más de 600 accidentes con casi 800 heridos. Sin embargo, existen alternativas más seguras y muchas instalaciones ya han recurrido a ellas, lo que demuestra que estas alternativas pueden tener éxito comercial. Consulte nuestro nuevo mapa interactivo para ver si hay instalaciones con gas de cloro en su comunidad.
El gas cloro es tan tóxico que se utilizó como arma química durante la Primera Guerra Mundial. En la actualidad, este producto químico se utiliza sobre todo como desinfectante en el tratamiento del agua potable, en las plantas de tratamiento de aguas residuales y en algunas instalaciones de procesamiento de alimentos. También se utiliza para fabricar plásticos, insecticidas, disolventes y productos de limpieza doméstica, como la lejía.
La exposición a cantidades concentradas de gas cloro provoca irritación ocular, vómitos, tos, sensación de ahogo e irritación pulmonar. Una mayor exposición al cloro también puede provocar el síndrome de dificultad respiratoria aguda, una inflamación de los pulmones por la inhalación de vapores químicos, e incluso la muerte. Aunque el cloro en sí mismo no es inflamable, puede reaccionar de forma explosiva o formar compuestos explosivos cuando se mezcla con otros productos químicos como el aguarrás y el amoníaco.