Psicología del color en Wikipedia
¿Te sientes ansioso en una habitación amarilla? ¿El color azul le hace sentir tranquilo y relajado? Los artistas y los diseñadores de interiores creen desde hace mucho tiempo que el color puede afectar de forma espectacular a los estados de ánimo, los sentimientos y las emociones. «Los colores, al igual que los rasgos, siguen los cambios de las emociones», comentó una vez el artista Pablo Picasso.
El color es una poderosa herramienta de comunicación y puede utilizarse para señalar acciones, influir en el estado de ánimo e incluso en las reacciones fisiológicas. Ciertos colores se han asociado con el aumento de la presión arterial, el aumento del metabolismo y la fatiga visual. Entonces, ¿cómo funciona exactamente el color? ¿Cómo se cree que el color influye en el estado de ánimo y el comportamiento?
En 1666, el científico inglés Sir Isaac Newton descubrió que cuando la luz blanca pura pasa por un prisma, se separa en todos los colores visibles. Newton también descubrió que cada color está formado por una sola longitud de onda y no puede separarse más en otros colores.
Otros experimentos demostraron que la luz podía combinarse para formar otros colores. Por ejemplo, la luz roja mezclada con la amarilla crea un color naranja. Algunos colores, como el verde y el magenta, se anulan al mezclarse y dan lugar a una luz blanca.
Psicología del color púrpura
Puede que nunca te hayas dado cuenta del efecto que tienen los colores en la fisiología, el comportamiento y el estado de ánimo del ser humano. Cada color que ves a tu alrededor te hace sentir de una manera diferente. El 89% de las veces los colores influyen en tus decisiones, y es la razón principal por la que compramos determinados productos. Empresas consolidadas como McDonalds, Nike y ESPN seleccionan los colores de forma inteligente para mejorar los índices de éxito de la empresa, ya que tiene un impacto significativo en toda la marca y en cómo la ven los clientes.
Nuestra conexión emocional con el color es mucho más profunda de lo que somos conscientes. A menudo nos intimidan inconscientemente los uniformes negros, la creatividad suele despertarse en las salas verdes y vestir de rojo inspira confianza y poder. El poder de los colores influye en la forma en que pensamos, sentimos y nos comportamos y en cómo nuestro cerebro ha evolucionado para responder a ellos de forma inconsciente, desde nuestro apetito hasta nuestra productividad.
Los colores se dirigen directamente al Sistema Nervioso Autónomo (SNA) que funciona y opera bajo un control involuntario y subconsciente. El SNA inerva y regula los músculos cardíacos, los músculos lisos, los órganos internos, las glándulas y los vasos sanguíneos a través del sistema nervioso simpático o del sistema nervioso parasimpático. El sistema nervioso simpático tiene como objetivo movilizar el cuerpo durante la actividad y las condiciones extremas, y el sistema nervioso parasimpático que actúa para conservar la energía del cuerpo. Por lo tanto, el sistema ANS debe trabajar para mantener en equilibrio la presión sanguínea del cuerpo, la contracción y dilatación de los vasos sanguíneos, el equilibrio de la temperatura, la sudoración y el tracto gastrointestinal.
El efecto de los colores en el cerebro
Foto de Karolina Grabowska de PexelsTodos somos humanos, y parece que la emoción y el pensamiento inconsciente es lo que realmente impulsa la toma de decisiones y, por extensión, nuestras elecciones de gasto. El color es una señal emocional y tiene un efecto importante en el comportamiento de compra.
Wikipedia describe la psicología del color como el estudio de las tonalidades (colores) en el comportamiento humano. Aunque la influencia del color en los individuos puede ser subjetiva y verse afectada por la cultura, el género y la edad, algunos aspectos se consideran más universales.
«La selección de los colores adecuados tiene un enorme impacto en las ventas de los productos». (J Suresh Kumar). Un ejemplo de ello es el predominio del rojo y el amarillo en los logotipos de las populares cadenas de comida rápida. También se conoce como la teoría del ketchup y la mostaza; que el rojo y el amarillo son una combinación de colores que nos incita a comer.
«El amarillo es un símbolo de felicidad, excitación y alegría y el rojo es un captador de atención que provoca el apetito y el hambre. El rojo nos hace sentirnos cálidos, queridos y cómodos, lo que es necesario para una buena y larga comida. El amarillo capta nuestra atención a larga distancia y también aumenta la velocidad de nuestro metabolismo.
El color rojo
El color producido por la luz es una especie de energía. Esta energía afecta tanto a las funciones de nuestro cuerpo como a nuestra mente y emociones. Aunque el ojo es el órgano de la vista, los estudios realizados sugieren que en realidad el cerebro percibe la imagen. La imagen es observada y transmitida a la parte correspondiente del cerebro por millones de terminaciones nerviosas en la retina del ojo, lo que lleva a la percepción de la imagen. Gracias a los estudios realizados con el uso de tecnología avanzada, ahora sabemos que el color afecta a las ondas cerebrales, al sistema nervioso autónomo y a la actividad hormonal y estimula diversas emociones. En otras palabras, reaccionamos tanto fisiológica como psicológicamente al color.
Existe una conexión entre nuestro cerebro y nuestras acciones. Dependiendo de cómo se estimule el cerebro, una persona puede sentirse feliz, enfadada, triste o ansiosa. El sistema nervioso central es el principal centro de control de las acciones humanas. Según los estudios, cada estímulo que reciben las células nerviosas afecta primero al tronco cerebral y luego a todo el sistema nervioso. El ser humano está sometido a muchos estímulos, entre ellos la vista, durante el día. Estos estímulos pueden ser pequeños o muy grandes en número.