Marketing psicológico del color
Ahora que conocemos los detalles de los colores, hablemos de algunos de sus efectos. Los colores se denominan «cálidos» (por ejemplo, el rojo y el naranja) y «fríos» (por ejemplo, el azul y el verde) por el cambio aparente de temperatura que nos hacen sentir. Las entradas en los climas más fríos se pintan con colores cálidos y las de los climas más cálidos con colores fríos para aliviar el frío o el calor a la persona que entra en el edificio y hacerla sentir más bienvenida.
Las investigaciones demuestran que ciertos colores provocan en nosotros emociones y cambios de comportamiento muy diferentes. Veamos algunos de los colores más comunes en nuestra vida diaria y cómo nos afectan.
ROJO: El rojo se describe como un color cálido y vibrante que evoca emociones intensas. Aunque a menudo se relaciona con sentimientos de ira y agresividad, también es el símbolo del amor y el confort. Según una encuesta, es el color más atrevido y apasionado que tiene la capacidad de hacer que uno se sienta poderoso. El rojo se utiliza con frecuencia para captar la atención de alguien, por ejemplo en los paneles de construcción y en las señales de tráfico.
Cómo afectan los colores a nuestro comportamiento
Piensa en el sol naranja que se pone en el horizonte. Bonito, ¿verdad? Es cierto, el naranja puede ser un color acogedor y que levanta el ánimo de los estudiantes, lo que a su vez favorece el confort y mejora el funcionamiento neuronal.
Algunas investigaciones sugieren que las personas con un trabajo altamente intelectual, que requiere una gran carga cognitiva, por ejemplo, los programadores o los académicos, son más productivos en un entorno azul. Eso sí, la vida no puede ser demasiado monocromática: hay que equilibrarla con colores más cálidos. Estos se pueden encontrar utilizando el lado opuesto de la rueda de color. El azul se utiliza mejor en situaciones de aprendizaje que suponen un reto. El papel azul, la tinta azul o el subrayado azul también pueden servir para mejorar la comprensión de la lectura. El azul, en general, parece ser un color relajante y calmante, pero los tonos más claros parecen más «amigables», mientras que los más oscuros parecen un poco más sombríos. Volviendo a los expertos, muchos psicólogos del color recomiendan utilizar colores azules, pero añadiendo un poco más de fuerza con el naranja, especialmente para resaltar información (como hemos mencionado antes).
La importancia de los colores en nuestra vida
La psicología del color es el estudio de cómo los colores afectan al comportamiento humano, al estado de ánimo o a los procesos fisiológicos. Se cree que los colores influyen en nuestras elecciones de compra, en nuestros sentimientos e incluso en nuestros recuerdos. Las ideas relacionadas con la psicología del color se aplican en gran medida en las áreas de marketing y diseño. Las empresas eligen los colores que creen que motivarán a los clientes a comprar sus productos y mejorarán el conocimiento de la marca. Los colores se han utilizado incluso en técnicas de cromoterapia para tratar diversas enfermedades.
La psicología del color es un área de estudio relativamente nueva que se enfrenta a varios retos. Una de las principales dificultades que surgen al investigar este tema es determinar cómo medir realmente los efectos del color. La percepción del color es muy subjetiva, ya que cada persona tiene ideas y respuestas diferentes sobre los colores. Hay varios factores que influyen en la percepción del color, lo que hace difícil determinar si el color por sí solo influye en nuestras emociones y acciones.
Los factores que influyen en la percepción del color son la edad, el sexo y la cultura. En algunas culturas, por ejemplo, el blanco se asocia con la felicidad y la pureza. En una situación en la que una mujer lleva un vestido de novia blanco, ¿está feliz porque está influenciada por el color blanco o porque se va a casar? Para alguien de otra cultura, vestir de blanco puede significar tristeza. Esto se debe a que, en esas culturas, el blanco se asocia con el dolor y la muerte. Estos y otros factores similares deben tenerse en cuenta al investigar la influencia de los colores en las emociones y el comportamiento humanos.
Psicología del color
La «rosa de los temperamentos» (Temperamenten-Rose) recopilada por Goethe y Schiller en 1798/9. El diagrama relaciona doce colores con las ocupaciones humanas o sus rasgos de carácter, agrupados en los cuatro temperamentos: * colérico (rojo/naranja/amarillo): tiranos, héroes, aventureros * sanguíneo (amarillo/verde/cian) hedonistas, amantes, poetas * flemático (cian/azul/violeta): oradores, historiadores * melancólico (violeta/magenta/rojo): filósofos, pedantes, gobernantes
La psicología del color es el estudio de las tonalidades como determinantes del comportamiento humano. Carl Jung ha sido reconocido como uno de los pioneros en este campo por sus exploraciones sobre las propiedades y significados de los colores en nuestras vidas [cita requerida] El color influye en percepciones que no son obvias, como el sabor de la comida. Los colores tienen cualidades que pueden provocar ciertas emociones en las personas.[1] Los colores también pueden aumentar la eficacia de los placebos.[2] Por ejemplo, las píldoras rojas o naranjas suelen utilizarse como estimulantes.[2] La forma en que el color influye en los individuos puede variar según la edad, el género y la cultura. Por ejemplo, los hombres heterosexuales tienden a afirmar que los trajes rojos aumentan el atractivo femenino, mientras que las mujeres heterosexuales niegan que el color de los trajes influya en el de los hombres[3]. Aunque las asociaciones de color pueden variar contextualmente entre las culturas, la preferencia de color es relativamente uniforme entre los géneros y las razas[4].