En la decoración de interiores, los espacios retro están más de moda que nunca. Sus líneas puras, atmósferas alegres y colores radiantes inundan las habitaciones y rincones del hogar con un aire muy funky. El estilo retro retoma los diseños de muebles y complementos que se hicieron populares en los años 50, 60 y 70, todo en un ambiente acogedor y original.
Los muebles sencillos y funcionales son representativos de este concepto, aunque los muebles de formas más curvas, inspirados en el movimiento pop-art tienen también su lugar en la estética psicodélica.
En la decoración retro todo es juvenil
Las paredes lucen papeles decorativos con patrones geométricos, aparecen butacas en formas innovadoras y los muebles están lacados en colores divertidos como rosas, naranjas y verdes.
Materiales resistentes como aluminio, acero, madera, acrílico y plástico son comunes en el mobiliario de hogar retro. En cuanto a los tapizados, destacan los textiles en rayas de colores y los que muestran formas geométricas, como círculos o rectángulos. Para lograr una decoración retro, es esencial que incorpores en el hogar los colores característicos de la época. Tonalidades vibrantes como el fucsia, rojo, naranja, turquesa, verde lima y amarillo mostaza forman parte de la paleta cromática dinámica de este estilo.
Los complementos decorativos también se tiñen de matices vistosos, dándoles también un toque retro a los espacios. Algunas opciones de estos accesorios son los jarrones de cristal y cerámica, las alfombras peludas y las lámparas de lava.