El estilo contemporáneo reúne elementos modernos, cómodos y atractivos, recrea ambientes relajados y luminosos.
Para alcanzar la apariencia contemporánea en la decoración y muebles de tu hogar, es importante apegarse a ciertas reglas básicas: apostar por la simplicidad, sofisticación sutil, textura y líneas limpias, ayudan a definir este estilo.
Enfocándose en el color, espacio, y forma, los interiores contemporáneos son brillantes y frescos.
Este estilo es simple y funcional, y se caracteriza por crear espacios amplios y luminosos. Se puede optar por colores claros en paredes y muebles que a su vez son de líneas rectas y detalles discretos. Los colores principales son los neutrales, negro y blanco. La paleta es usualmente acentuada con un tono fuerte y brillante.
Para lograr un ambiente contemporáneo se utilizan muebles de forma geométricas, suaves y sin detalles. Deben ser simples, despejados, sin curvas ni decoración. Los sofás, las sillas y los otomanos tienen patas expuestas. Las camas y las sillas usualmente no tienen faldas, adornos, flequillos o borlas. Los almohadones agregan un toque de color y textura en formas geométricas limpias.
El lema de este estilo es “menos es más”; por eso están prohibidos los detalles excesivos, los pliegues o estampados florales. La regla es eliminar lo bonito y pequeño para ir a lo básico, fuerte y estructural.
El estilo contemporáneo tiene características distintivas y elementos que son evidentes. Se pueden tener en cuenta estas propuestas:
- El uso generoso del metal, piedra y vidrio opaco o transparente funciona bien en una habitación decorada con este estilo.
- Los estampados coloridos y con texturas aterciopeladas deben ser evitados, ya que confunden un espacio simple y llano que es clave para un estilo contemporáneo del hogar. Los estampados de dos tonos funcionan mucho mejor.
Si te ha convencido puedes ver como adoptar el estilo contemporáneo en tus muebles de hogar, que también te pude resultar interesante.